miércoles, 8 de febrero de 2012

Ingredientes para una buena sesión de formación II

Comenzábamos este post con el inicio de una sesión formativa en la educación no formal, señalando que el primer ingrediente siempre es muy importante. Una vez pasada la presentación vamos a meternos de lleno en la sesión formativa, para la cual proponemos los siguientes pasos:

Como formadores antes una sesión formativa tenemos dos retos muy importantes, necesitamos responder a los objetivos que los alumnos se han marcado adquirir en nuestra sesión, y también a su vez, debemos conseguir cubrir nuestros propios objetivos como formadores ante esa sesión.

El camino para unir estos dos retos en una misma sesión formativa debe ser el trabajo en torno a los contenidos. El trabajo debe ser participativo. Vamos a proponer una dinámica de trabajo común en la que los grupos puedan reflexionar y darse cuenta del contenido que estamos trabajando.

Es indiferente que estemos hablando de habilidades sociales, como de manualidades, como de legislación, debemos acostumbrarnos a educar haciendo. Para ello tenemos a nuestra disposición multitud de herramientas, dinámicas, role playing,.. Que utilizaremos para hacer llegar a los alumnos los contenidos de la sesión, pero siendo ellos la parte activa.

Una sesión de formación en la educación no formal debe ser un proceso en el que el alumno vaya descubriendo poco a poco los contenidos, en el que el formador va a facilitar las herramientas necesarias en el momento necesario para que el alumno pueda encontrar lo que busca. Y que el alumno sea consciente de que es parte activa de la sesión, no un mero espectador.

Los ingredientes de cada sesión los debe ir poniendo el formador, pero cada grupo cada materia es diferente, por los que no siempre funcionarán los mismos ingredientes. Trabajo en grupo, compartir experiencias, relectura de las dinámicas,.. Cualquier herramienta puede funcionar si conseguimos que el grupo se involucre y sea parte de la sesión.

Es imprescindible que una vez concluido cada paso, el grupo obtenga un feedback de lo que se ha trabajado. El formador debe devolver al grupo los puntos que se han estado viendo, a fin de esquematizar ideas, aclarar conceptos y situar ante los nuevos objetivos de la sesión.

La importancia de aprender con la propia experiencia. El tiempo libre y la educación no formal permiten compartir en grupo y aprender de las experiencias de los demás, por lo que debemos aprovechar el diálogo para que sea también formación.

El núcleo de la sesión formativa es la parte crucial, en la que se van a ver los contenidos. Por ello debemos poner todo lo que esté en nuestra mano para que los alumnos puedan llegar a esos contenidos a través de la participación, la experiencia, el diálogo y la relectura.