miércoles, 10 de noviembre de 2010

Lo que nos motiva

Uno de los campos que más están evolucionando en los últimos tiempos es la motivación de equipos, sobretodo enfocado a grandes empresas.
Se ha estudiado, escrito y trabajado mucho sobre este tema y lo que a mí realmente me llama la atención es que en el Tiempo Libre ya llevamos bastante tiempo residiendo en el modelo de motivación intrínseca.
En el libro “La sorprendente verdad sobre qué nos motiva” de Daniel H Pink, se detallan hasta tres etapas en la motivación de las personas durante nuestra historia:
-        la primera etapa, donde el estímulo era la supervivencia,
-        una segunda etapa donde los estímulos eran recompensas y castigos,
-        y finalmente, la etapa actual, que es la etapa de la motivación intrínseca.
¿Por qué digo que la motivación intrínseca está ya presente en las actividades de tiempo libre? Voy a intentar resolver esta sencilla cuestión desarrollando brevemente los ejes principales de este tipo de motivación.
La autonomía. Desde el principio de las actividades de tiempo libre se ha trabajado y educado desde la autonomía del individuo. Todas las dinámicas, juegos, actividades, tienen entre sus objetivos generales o específicos, en mayor o menor medida, lograr la autonomía de la persona.
De acampados o participantes aprendemos a fregar, a comer cosas diferentes, a relacionarnos con otros iguales, a opinar, a pensar, a jugar a lo que realmente nos gusta, con todo ello, conseguimos ganar en autonomía para la persona.
El dominio de la situación. Entendiendo dominio como fluidez, dominio como capacidad de lograr lo que uno se propone. Un campamento de verano consiste en plantearse unos objetivos que tienen que ser cumplidos a través del día a día y a través de nuestras acciones como educadores.
Y por último, los fines a alcanzar han de lograr ser trascendentes. Todo campamento, programado y preparado por un grupo de monitores, nos permite decidir nuestros objetivos y los objetivos de la actividad, nos permite aprender de forma continua con lo que hacemos, el grupo nos enseña, la experiencia nos aporta, y cualquier actividad de tiempo libre nos permite ser capaces de aportar y mejorar nuestra vida y la de nuestro entorno.
Por todo lo expuesto me aventuro a decir que las actividades de tiempo libre están asentadas ya en la etapa de la motivación intrínseca que anhelan las grandes empresas hoy en día para sus trabajadores.

4 comentarios:

  1. Interesante Victor, me planteo la siguiente cuestión. Una motivación intrínseca ¿precisa realmente de unos objetivos transcendentes?
    Un abrazo Santi

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  2. Si. Entendiendo por objetivos trascendentes aquellos que llegan a la persona, que la implican, que tienen un significado e importancia y que están orientados para la acción.
    Al plantearnos unos objetivos que implican a la persona, que le importan, estamos motivando a esos destinatarios. Les convertimos en protagonistas de sus objetivos, y será mucho más fácil y motivador intentar conseguirlos.
    Un abrazo

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  3. me gusta....
    te seguiré de cerca! Pensando aplicación para "grandes empresas"...
    (blog añadido a favoritos!)
    Un Beso
    Henar B.

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  4. Es un tema interesante el de la motivación intrínseca. El margen entre realizar algo por el mero placer de hacerlo o porque supone alcanzar una recompensa externa es muy difícil de valorar. Claramente es imposible que algo nos resulte motivante en si mismo si no responde a una decisión personal, que es imposible tomar sin un margen de autonomía razonable.
    Buen blog compañero. Como Henar, te seguiré de cerca.
    Un abrazo

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