miércoles, 27 de abril de 2011

Espacios en Blanco en nuestra Entidad

La expresión “White space” o espacios en blanco se viene utilizando en el mundo del management con un significado final de indefinición en los procesos, en las responsabilidades o en la misma entidad. Vamos a intentar aplicar esta expresión en nuestras entidades.

Aunque nuestra entidad tenga clara su misión y su visión, siempre podremos encontrar estos espacios en blanco entre el organigrama o entre las funciones de la misma, es decir, no hay nadie encargado específicamente de estas áreas o es un trabajo que no se viene realizando en nuestra entidad.

Al igual que cuando hablamos de diseño, un espacio en blanco, es un espacio no relleno con color, en nuestra entidad entendemos por “espacios en blanco” como aquellas materias que una entidad no está trabajando, que no se encuentra dentro de su trabajo diario pero sí que pueden favorecer a su mejora y crecimiento. Un posible espacio en blanco de las entidades de tiempo libre es la publicidad, podemos encontrarnos entidades que no han trabajado la publicidad de su producto y es ahí donde tienen un gran potencial de mejora.

Para que no se den estos espacios en blanco es necesario que todas las reglas estén bien definidas, que los conceptos estén claros para todos los trabajadores y que la dirección sepa infundir la misión - visión de la entidad.

Cada entidad debe detenerse a estudiar sus espacios en blanco, e intentar conseguir convertirlos en oportunidades. Hay que pasar del espacio en blanco como problema organizativo, a que sea una posibilidad creativa, a que se convierta en un área de mejora dentro de la entidad.

Hace unos post, hablábamos de la Teoría de los Momentos Intangibles en el Tiempo Libre, y de la importancia de que el monitor esté presente en esos momentos, estando estrechamente relacionada esta teoría con los “espacios en blanco”. Estos deben favorecer la creatividad de la entidad y no ser cargas o espacios no explotados.

La máxima ventaja y a la vez inconveniente de los “espacios en blanco” es que dejan toda la responsabilidad y libertad en la persona. No existen precedentes, no existen normas sobre lo que se puede trabajar de un espacio en blanco, por lo que todo está por crear.

Una entidad que nunca ha tenido perfil en una red social, tiene ahí un “espacio en blanco”, la persona que lo proponga en esa entidad estará creando algo desde el inicio y para lo que tiene que comenzar a innovar.

Durante algunos post pasados hemos hablado de “espacios en blanco” en nuestras entidades, como la formación de líderes, la apertura de las entidades al 2.0, la necesidad de cuidar a la persona,..

Cada entidad tiene que detenerse a pensar en sus propios “espacios en blanco”, localizarlos y comenzar a potenciarlos.

miércoles, 20 de abril de 2011

Aprender a cuidar a la persona. Reforzamiento Positivo

El activo más importante en el Tiempo Libre es la persona. Alrededor de la persona surge todo lo relativo a la intervención en el Tiempo Libre, educadores, monitores, acampados, dinámicas, herramientas, técnicas. Todo ello existe porque nuestro trabajo y vocación se basa en la relación entre personas.

Hace pocas fechas asistiendo a un curso de “Creatividad en el Tiempo Libre” el formador hablaba de multitud de temas, pero repetía una misma idea, en el trabajo como educadores, lo más importante es la persona, hay que cuidarla.

Me llamó la atención porque no hablaba solamente del cuidado a los usuarios, hablaba del cuidado entre nosotros, entre los educadores, del cuidado en el equipo de trabajo, del cuidado del jefe al trabajador, y del cuidado entre compañeros. Que es el que en muchas ocasiones, se nos olvida a los implicados.

Una de las herramientas que más he echado de menos en mi vida profesional en el Tiempo Libre, es el reforzamiento positivo. Entendido este reforzamiento positivo como el estímulo que debe sentir cada persona para que la acción o conducta que ha realizado se vuelva a repetir.

Dentro del tiempo libre una de las técnicas más potentes es el reforzamiento positivo, y los educadores debemos apostar por ello, teniendo en cuenta varios puntos:

- Reforzamiento positivo individualizado. El educador tiene tantos frentes abiertos como personas pasan por su vida, y cada persona tiene unas necesidades diferentes, por lo que cada persona necesitará un reforzamiento diferente, y para dar con ello, el educador debe dedicar tiempo a cada persona.

- Reforzamiento positivo vertical y horizontal. En los equipos de trabajo no solo debe existir un reforzamiento positivo de parte del superior hacia sus empleados, el reforzamiento debe darse entre compañeros, pero también de los educadores hacia su superior o hacia personas externas.

- Educar en el reforzamiento positivo. No se nace sabido, por lo que la educación no formal, debe poner énfasis en las técnicas y conceptos, para llevar a cabo un reforzamiento positivo en la intervención.
Para llevar a cabo una educación o un acompañamiento en positivo hay que estar preparado, y para ello nuestra formación a los educadores debe ofrecer esta visión.

En todas nuestras acciones, lo más importante, cuidar a la persona.

miércoles, 13 de abril de 2011

Teoría de los Momentos Intangibles en el Monitor de Tiempo Libre

La Teoría de los Momentos Intangibles la desarrollé a través de los comentarios de dos amigos que siguen mucho el baloncesto, ellos me comentaban que Carlos Jimenez era muy buen jugador, que aunque viendo el partido no te quedabas con sus detalles, eras consciente de sus buenos resultados cuando leías las estadísticas del partido. Desde ese momento, comprendí que el mejor monitor es el que se ocupa y se preocupa de los Momentos Intangibles.

Los momentos intangibles en el Tiempo Libre son todos esos momentos que no quedan recogidos en ningún manual de monitor o en ningún cuaderno de campamento, pero que son de gran importancia y ocupan una buena parte del tiempo de una actividad.

Durante el desarrollo de una actividad de tiempo libre se pueden percibir diversos momentos intangibles de los que tenemos que ser conscientes:

- Tiempo Libre. Es el momento intangible por antonomasia, después de las comidas, después de una actividad, a la llegada de una caminata,.. los momentos que los acampados tienen para no hacer nada, momentos en los que no hay una actividad programada.

- Intermedios. Momentos entre una actividad u otra, momentos de cambiarse de ropa porque se llega del baño, o porque la actividad siguiente exige otra ropa. Momentos de intermedio cuando en una actividad un grupo de acampados ha terminado su prueba, pero el resto sigue con la actividad prevista.

- Impases y movimientos. Los momentos que se dan por el cambio de planes, por la necesidad de improvisar una actividad y que quedan desiertos por unos minutos. Y los momentos que aparecen por el desplazamiento a otro lugar, por el trayecto que se da de un sitio a otro para realizar una actividad. El movimiento del grupo grande.

El buen Educador sabrá aprovecharse de los “momentos intangibles”, hará de estos paréntesis temporales su oportunidad para acercarse, controlar, asegurarse, y sobretodo educar a los acampados.

El Monitor de los momentos intangibles aprovechará el tiempo libre de los acampados para estar con ellos, jugar a las cartas, tocar la guitarra,.. Hará de los intermedios momentos seguros con su presencia, y provocará que los movimientos o cambios de una actividad a otra sean más cortos y efectivos.

Los mayores riesgos en las actividades de Tiempo Libre se corren en estos momentos, cuando no está presente un monitor para controlar. Los acampados se ven en libertad, lo que entienden por no tener límites, y lo aprovechan para cualquier cosa, sea o no peligrosa, por ello la importancia de la presencia de un monitor en esos momentos.

Al final de la actividad o del campamento, seguro que los acampados han “elegido” como monitor preferido al monitor estrella, al bromista o a su monitor de grupo con el que han pasado más tiempo, pero el coordinador, una vez vistas las estadísticas, seguro que querrá volver a trabajar con el monitor de los momentos intangibles.

miércoles, 6 de abril de 2011

Los 7 hábitos del Monitor de Tiempo Libre altamente eficaz

Stephen R. Covey es el autor del libro de autoayuda “Los siete hábitos de la gente altamente efectiva”. El libro contiene treinta y dos principios de acción, que convirtiéndolos en hábitos, ayudan a la persona a alcanzar un nivel de efectividad muy elevado. Covey basa estos hábitos en principios éticos y valores.
Con este post, y guardando las distancias, queremos aplicar los siete hábitos de Covey al Monitor de Tiempo Libre, para hacer de su figura un profesional altamente eficaz.

Hábito 1. La proactividad. Un monitor de Tiempo Libre para ser proactivo debe ser coherente consigo mismo, actuar en consonancia con sus principios y valores, entendiendo la responsabilidad que suponen sus decisiones. Un monitor proactivo es consciente de que está actuando por principios, por voluntad propia y en definitiva que está convencido de lo que hace.

Hábito 2. Comenzar con un fin en mente. Nuestra misión como monitor de tiempo libre debe ser clara, debe haber una razón de ser por la que soy monitor. Tener en mente la visión de lo que queremos lograr, ser consciente de los objetivos que me he planteado. Lo que nos motiva.

Hábito 3. Primero lo primero. Capacidad para la priorización. El monitor eficaz es capaz de distinguir lo urgente de lo importante. El monitor debe entender que la persona es lo más importante, que su vocación es la educación integral de las personas, pero debe tener claros los pasos que tomar y cuando tomarlos. Priorizar el día a día sin dejarse nada, saber aparcar un asunto importante por la llamada urgente de un acampado.

Hábito 4. Pensar en Ganar/ganar. El monitor que tiene claro que con su acción, con su trabajo está creciendo como persona al igual que está ayudando a que otros crezcan también, es el monitor que tiene claro lo que es ganar/ganar. Debemos buscar el bien común, dar de nuestra parte para que los demás también ganen y ninguno tenga que perder.

Hábito 5. Buscar comprender primero y después ser comprendido. El monitor efectivo debe tener respeto por sus acampados y por sus compañeros. Debemos mostrar empatía con la situación de los demás a la vez que somos capaces de hacer entender lo que queremos expresar.

Hábito 6. Sinergizar. Valorar la diversidad, completar mis habilidades con las habilidades de otro monitor, una actividad perfecta es aquella en la que han aportado ideas varios monitores, así hacen que la actividad sea mucho más enriquecedora. Trabajo en Equipo de monitores.

Hábito 7. Afilar la sierra. El monitor efectivo sabe que nunca ha llegado a su techo, que le queda mucho por aprender y quiere seguir creciendo. Ejercita sus hábitos a la vez que sigue formándose para mejorar. Nos renovamos como monitores.