Navegando en el Océano Azul del Tiempo Libre

El Tiempo Libre ya se ha convertido en un producto, se encuentra metido de lleno en el mercado, y si me permiten actualmente es un mercado que está colapsado. Con un click en nuestro ratón podemos encontrar multitud de alternativas y empresas de tiempo libre, multiaventura, campamentos, cursos, libros, despedidas, más multiaventura, más naturaleza, en definitiva, más de todo.

Esto es lo que podemos llamar océano rojo. Un mercado lleno de competidores, que ofrecen un producto de muy similares características a un mismo público. El océano rojo del Tiempo Libre.

La estrategia del Océano Azul es un libro escrito por W.Chan Kim y Renee Mauborgne, dónde nos explican que la mejor estrategia para competir no es tratar de superar a la competencia en el mercado existente (océano rojo), sino reposicionar la empresa buscando un nuevo mercado hasta ahora no explorado y por lo tanto sin competidores con los que luchar.

Traducido al Tiempo Libre es algo tan fácil como no ofrecer lo mismo que ofrecen el resto de las empresas con las que competimos, tenemos que ofrecer el ipad o el Zara del tiempo libre.

El mayor problema es llegar a ese océano azul. Porque si fuera tan fácil alcanzar ese ideal, no existiría la competencia en el mercado. En el Océano azul no se ofrece lo que se demanda ahora, sino algo mejor. Si permanecemos en el Océano rojo, seguiremos en el sector de las ideas usadas y de los  productos o espacios conocidos, definidos y aceptados.

Para entrar en el océano azul del tiempo libre, apostaría por varios puntos,

-         innovación, entendiendo innovación por ofrecer algo nuevo en el mercado, por muy simple que parezca. Recuerdo un campamento que ofrecía la posibilidad a los padres de ver en Internet lo que estaban haciendo sus hijos en las actividades, idea pequeña pero novedosa.

-         Calidad, ofreciendo acciones de calidad, ganamos la confianza de nuestros clientes. Necesitamos transparencia, que nuestros clientes sepan lo que hacemos y lo que queremos hacer, planificaciones profesionales, planes directivos, sellos de calidad, profesionales en la materia.

-         Imagen. El peor lastre que tiene el tiempo libre y sus entidades es la imagen corporativa. Necesitamos invertir en imagen, nuestros clientes nos van a ver y focalizar por una imagen, un logo llamativo, esa página Web, o nuestro perfil en las redes sociales. Todos haremos lo mismo, pero si nuestro logo o nuestro lema entra por los ojos del cliente, nos elegirá a nosotros.

Estos puntos se los deben aplicar no solo las medianas y grandes empresas, sino también todas las entidades, asociaciones pequeñas o más pequeñas aún, que trabajen para el Tiempo Libre, si usamos la creatividad y la innovación, entrar en nuestro océano azul no nos resultará tan difícil.