La expresión “White space” o espacios en blanco se viene utilizando en el mundo del management con un significado final de indefinición en los procesos, en las responsabilidades o en la misma entidad. Vamos a intentar aplicar esta expresión en nuestras entidades.
Aunque nuestra entidad tenga clara su misión y su visión, siempre podremos encontrar estos espacios en blanco entre el organigrama o entre las funciones de la misma, es decir, no hay nadie encargado específicamente de estas áreas o es un trabajo que no se viene realizando en nuestra entidad.
Al igual que cuando hablamos de diseño, un espacio en blanco, es un espacio no relleno con color, en nuestra entidad entendemos por “espacios en blanco” como aquellas materias que una entidad no está trabajando, que no se encuentra dentro de su trabajo diario pero sí que pueden favorecer a su mejora y crecimiento. Un posible espacio en blanco de las entidades de tiempo libre es la publicidad, podemos encontrarnos entidades que no han trabajado la publicidad de su producto y es ahí donde tienen un gran potencial de mejora.
Para que no se den estos espacios en blanco es necesario que todas las reglas estén bien definidas, que los conceptos estén claros para todos los trabajadores y que la dirección sepa infundir la misión - visión de la entidad.
Cada entidad debe detenerse a estudiar sus espacios en blanco, e intentar conseguir convertirlos en oportunidades. Hay que pasar del espacio en blanco como problema organizativo, a que sea una posibilidad creativa, a que se convierta en un área de mejora dentro de la entidad.
Hace unos post, hablábamos de la Teoría de los Momentos Intangibles en el Tiempo Libre, y de la importancia de que el monitor esté presente en esos momentos, estando estrechamente relacionada esta teoría con los “espacios en blanco”. Estos deben favorecer la creatividad de la entidad y no ser cargas o espacios no explotados.
La máxima ventaja y a la vez inconveniente de los “espacios en blanco” es que dejan toda la responsabilidad y libertad en la persona. No existen precedentes, no existen normas sobre lo que se puede trabajar de un espacio en blanco, por lo que todo está por crear.
Una entidad que nunca ha tenido perfil en una red social, tiene ahí un “espacio en blanco”, la persona que lo proponga en esa entidad estará creando algo desde el inicio y para lo que tiene que comenzar a innovar.
Durante algunos post pasados hemos hablado de “espacios en blanco” en nuestras entidades, como la formación de líderes, la apertura de las entidades al 2.0, la necesidad de cuidar a la persona,..
Cada entidad tiene que detenerse a pensar en sus propios “espacios en blanco”, localizarlos y comenzar a potenciarlos.
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